En lo profundo de tus ojos
me descubro reflejado,
atemporal, perdido y aturdido,
y en cada parpadeo
voy a volar hacia tu boca,
y succionado por tus labios
mezclarme en tu saliva
viajando a tus entrañas;
para emerger,
resbalando por tu cuerpo
como gotas de sudor,
y en ese océano aún neonato
naufragar hasta morir,
para hundirme por tu piel
en un ciclo infinito como el agua.
me descubro reflejado,
atemporal, perdido y aturdido,
y en cada parpadeo
voy a volar hacia tu boca,
y succionado por tus labios
mezclarme en tu saliva
viajando a tus entrañas;
para emerger,
resbalando por tu cuerpo
como gotas de sudor,
y en ese océano aún neonato
naufragar hasta morir,
para hundirme por tu piel
en un ciclo infinito como el agua.
Victor Gabriel Ojeda
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