Es domingo otra vez,
de enredo improvisado
y las horas al revés,
el engaño acribillado
Horas mudas y grises,
de fingidos alborozos,
de inéditos matíces,
y suspiros infinitos
De moteles de paso
y botellas vacías,
de sábanas de raso,
irreverentes alegrías
Pinches domingos irreales
con hábitos sucedidos,
y costumbres repelentes;
cincuenta poemas repetidos
Es domingo otra vez,
como cada semana,
como cada mes
me falta una ninfómana....
me falta una ninfómana....
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